Pasaron casi 20 años para que nuevamente me picara el gusanito de la repostería, tanto así que aquí estoy, con mi primera entrada en mi primer blog de mi vida.
Recuerdo cuando tenía 10 años y estaba en la cocina de mi mamá, haciendo toda clase de desastres, ponquesitos, merengues, galletas, etc... Pero todo pasó como una estrella fugaz, en algún momento me dedique a las cosas de adolescente y con el ajetreo de la vida adulta nunca llegue a ver la cocina con esos ojos.
Pero hace pocos meses, nuevamente se despertó mi pasión por la repostería, empecé por algunos blogs y poco a poco me sentí entusiasmada a inventar nuevamente, especialmente probar cosas diferentes, a las que mi mamá o mi hermana (ambas magnificas reposteras) jamás harían.
Lo más grandioso de este dulce y empalagoso mundo es colocar una sonrisa en el rostro de los probadores oficiales, algunos sorprendidos de mis nuevos dotes reposteros, pero lo llevo en la sangre, es algo que me sale natural jajaja... Eso si, apenas estoy comenzando, pero la experiencia promete!
No hay comentarios:
Publicar un comentario